La Presa Milpillas dará más agua y de mayor calidad para los hogares del corredor urbano Fresnillo-Calera-Enrique Estrada-Zacatecas-Guadalupe, y se constituye como la única alternativa ante el permanente abatimiento de los acuíferos.
Debido a ese abatimiento, la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz) tiene que operar 60 pozos, más que otros organismos del país, lo que implica altos costos de electricidad, expuso el Director General, Benjamín de León Mojarro.
Detalló que además de ir en aumento el número de pozos, la profundidad promedio de las perforaciones pasó de 250 a 450 metros en 40 años, lo que implica obtener agua con mayores concentraciones de sales.
Si bien no causa daños a la salud, esas sales se adhieren a las tuberías en forma de capas hasta obstruirlas, dificultando el abasto a los hogares y causando fugas; ello obliga a realizar constantes gastos en reposición de los tramos dañados.
Actualmente los pozos en operación de Jiapaz registran cada año un abatimiento promedio de 2 metros, y 17 deben ser repuestos debido a que aportan menos de 10 litros por segundo.
De León Mojarro indicó que la creación de nuevos pozos es una solución temporal debido a que se perforan dentro de las mismas cuencas, sobreexplotadas, por lo que su volumen de producción es bajo y se abaten en pocos años.
Aun con los esfuerzos realizados por la Jiapaz, el agua no alcanza y se recurre a la rotación del servicio en las colonias, pues se extraen 880 litros por segundo y para cubrir a la población actual se requieren 1 mil 300, es decir, casi 50 por ciento más.
Ante la situación, la única alternativa visible a corto plazo para brindar agua de manera más frecuente a los hogares es la construcción de la Presa Milpillas y un acueducto hacia el principal corredor urbano del estado.
“Milpillas es una acción de responsabilidad porque si se busca en la hidrología del estado, no existen fuentes superficiales con disponibilidad, pero tampoco existen fuentes subterráneas con disponibilidad. Eso es lo que hay que entender, que es un proyecto que da seguridad y sustentabilidad social para este corredor urbano”, expuso el Director General de Jiapaz.
Abundó que Zacatecas es un “exportador natural de agua”, es decir, por su ubicación geográfica la lluvia escurre hacia otros estados.
En el caso concreto del agua del Río San Andrés, que abastecería a la Presa Milpillas, escurre hacia Nayarit, y de no haber sido asignada a Zacatecas como parte de este proyecto, pudo ser solicitada por aquella entidad o incluso por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para generar energía en Aguamilpa.
Benjamín de León mencionó que ciudades como Guadalajara, Monterrey y San Luis Potosí han recurrido ya al agua superficial ante el abatimiento de las fuentes subterráneas, con los beneficios que aporta tener un sistema combinado.
Abundó que Milpillas permitiría tener más agua, permitiendo un suministro más frecuente a los hogares, y de mayor calidad, reduciendo el deterioro de la infraestructura.